domingo, 7 de octubre de 2012

DESTINO



"La virtud, como el arte, se consagra constantemente a lo que es difícil de hacer, y cuanto más dura es la tarea, más brillante es el éxito." Platòn.




“Busca tu destino” “Ese era su destino”. Frases más, frases menos, nos implican una forma de ser, primero buscando nuestro camino, luego al final del mismo hagamos lo que hagamos el desenlace tenía que ser de esa forma no existía otra. Viendo las cosas de esta manera estaríamos cayendo en el determinismo, es decir, nuestra vida, està trazada, algo o alguien, una fuerza superior y oculta maneja nuestra vida, suele decirse: “así estaba escrito”
     Me pregunto ¿Qué es el destino? ¿Por qué tanto a fan en buscar nuestro destino? ¿Realmente este esta determinado por fuerzas superiores? Y que tal si él  nos busca, si el nos encuentra, ¡puede ser¡  He dicho que existen personas que se pasan la vida correteando la liebre y luego alguien se tropieza con ella se la lleva a su casa, mientras nosotros a buscar otra liebre ¿Ese era nuestro destino?.
     Comenzamos por conceptualizar el significado de destino, hecha una búsqueda en Google, encontramos en el diccionario libre  (http://es.thefreedictionary.com/destino), que son varios, los significados por ejemplo: 1.-Finalidad que se da a una cosa; 2.- Lugar adonde se dirige alguien o algo; 3.- Encadenamiento de los sucesos considerado necesario y fatal; 4.- Fuerza supuesta y desconocida que determina lo que ha de ocurrir...que controla inevitablemente a hombres y hechos.
     Como se puede apreciar varios son los significados de la palabra destino, por lo que su conceptualización implica el análisis de ellos, hasta donde podemos apreciar este vocablo implica: finalidad, movimiento, sucesión de hechos, fuerza, agregaría la palabra búsqueda.
     Luego entonces, lo que hacemos tiene una finalidad, un resultado y eso implica que ese producto final es o era nuestro destino ¿Es así? Una vaca esta destinada a dar leche y ser alimento del hombre. Un árbol esta destinado a dar sombra, oxigeno, a proporcionar madera, ser combustible, ser parte de los ecosistemas. Un aparato electrodoméstico tiene un fin práctico y utilitario, hace la vida del individuo más sencilla.
     En estos casos parece que la finalidad de animales y cosas esta previamente determinada, en base a una utilidad que tiene como fin satisfacer una necesidad.
     La finalidad involucra a los demás elementos de la conceptualización: movimiento, sucesión de hechos, fuerza, agregaría la palabra búsqueda, como se puede deducir los elementos del concepto destino, son inherentes uno del otro, la existencia de uno de ellos necesariamente involucra a los demás, así la finalidad conlleva al movimiento, este necesariamente a la sucesión de hechos y estos a una búsqueda, solo que este ultimo la búsqueda corresponde al ser humano, a diferencias de las cosas que tienen como fin satisfacer una necesidad (fin utilitario).
      En un primer instante, pareciera que el destino es algo predeterminado, esa fuerza superior y desconocida que decreta lo que ha de ocurrir y que controla inevitablemente a hombres y hechos; luego entonces, si toda esta perfectamente diseñado, programado porque nos empeñamos en buscar nuestro destino? Que necesidad tenemos de ello? No basta con hacer las cosas y al final de las mismas obtenemos un resultado?
      Como lo hemos apreciado líneas anteriores algunos animales y cosas están destinados a desempeñar un determinado rol, el cual difícilmente pueden cambiar. No comprendo como la vaca pueda cambiar su destino y que un día decida dejar de ser lo que es, y que con  su empeño dejara de ser aquello para lo que parece fue diseñada.                Y el hombre que sucede con él, será cierta aquella frase del poeta mexicano Amado Nervo en su poema en paz “…yo fui el arquitecto de mi propio destino”. Con esta frase podemos observar que en el caso especifico del hombre, no aplica una vida, previamente diseñada, es posible deducir que al final del día, sólo él es el responsable de lo que fue su vida, sus actos determinaron posteriormente el resultado, de tal suerte que las decisiones que tomemos en el curso de nuestra existencia son determinantes; sin embargo, ¿Cual es la diferencia entre los animales, las cosas y el hombre? Mientras aquellas, tienen un fin práctico, útil y una finalidad, el hombre sale de ese esquema, la pregunta es ¿Por qué? El ser humano un día puede despertar y decir “hoy dejo de tomar” “Hoy voy a estudiar” “Hoy comienzo a escribir aquel libro” Así como estas palabras que denotan una intención de cambio pueden decirse infinidad de ellas, y este cambio de actitud del ser humano es lo que lo eleva de las demás cosas existentes, su capacidad de decidir el rumbo de su vida, la capacidad de libre albedrío,
     Me cuestiono si nuestras decisiones cotidianas bastan para formar nuestro destino, en este silogismo el hombre es producto de sus acciones? Luego entonces las decisiones diarias que tomemos afectan para bien o para mal a nuestro destino de las decisiones que tomemos es el resultado que obtendremos de tal suerte que mi patrimonio o mis carencias, mi gozo o fracaso, mi prosperidad o desamparo, sólo dependen y dependerán invariablemente de mi mismo de mis acciones porque a diferencia de los animales o cosas puedo tomar hacer o dejar de hacer y en función de mis necesidades de trascendencia serán las decisiones y las acciones que emprenda.     
      El hombre a diferencia de los animales o cosas, por siglos a emprendido e iniciado movimientos de traslación ya sea materiales o espirituales incluso místicos o esotéricos, su búsqueda por su identidad, por responder a las preguntas esenciales, de donde vengo? Quien soy? A donde voy? Lo ha llevado a forjar su destino como individuo o como sociedad de manera paulatina.
     Sin esa necesidad de búsqueda de su destino, el ser humano no habría llegado al momento que hoy vive, no tendría los satisfactores con que hoy cuenta. Los descubrimientos hechos en las diferentes áreas del conocimiento, nos demuestran esa capacidad de movimiento; así, desde la soledad de la montaña, en la profundidad del bosque, en la inmensidad del desierto o en lo bobedad infinita del firmamento ha viajado sorteado peligros, creando dioses, desmitificando a otros, hurgando en la naturaleza de las cosas para conocer de ellas sus propiedades y aprovecharlas en su beneficio.
     Hoy en día al hombre le urge iniciar un nuevo viaje, para descubrir su destino, pero ese viaje necesariamente tiene que ser introspectivo, ese viaje seguramente va hacer, más doloroso que todos los que ha emprendido en su evolución como especie, la soledad, la fuerza de las emociones serán obstáculos para encontrar resultados, sin embargo este viaje al centro de si mismo es de extrema urgencia.
     Cual sería el fundamento de la existencia del destino,  aquello de que nada en esta vida (nuestras vidas) y en el universo ocurre por azar.
     Porque fulanito hizo tal o cual cosa y porque no la otra, porque zutanito se salvo (milagro) cuando no tenia ninguna oportunidad de vivir.
Y que si el destino me esta buscando y aún no me encuentra puesto que ando como loco buscándolo a él, que debo hacer ¿Quedarme quieto esperando que me encuentre? O sencillamente no me agobio en querer buscar lo que algún día tendrá que llegar.
     ¿Y todos tenemos un destino o sólo algunos? Que es lo que hace a estos seres privilegiados para tener un destino y porque alguien se empeña que no darnos un destino o que hace que no tengamos un destino, y para que quiero un destino, 
     ¿Todos tenemos un destino ya definido de antemano? O¿Somos cada uno de nosotros quienes con nuestras acciones conformamos el destino.
     Porque si ya tenemos un destino, entonces me echo a al hamaca, y si esto no es así, si el destino lo conformamos nosotros con cada paso que damos con cada día que comenzamos, entonces, cual es mi destino, o bien preguntaría con mi actividad diaria, que destino estoy forjando.
     Confieso que eso del destino aun no lo puedo comprender, que alguien este moviendo los hilos y controle tus actos. ¿Como sabe esta fuerza misteriosa lo que a mi me conviene, o actúa creyendo que eso que hace es lo mejor para mi?. Si esta fuerza misteriosa tiene para mi ya un destino, es obvio que no lo conozco, pero entonces de manera oculta existe un plan de vida para mi y sin que yo lo conozca es obvio que no puedo interferir en él ¿Cómo quitar o variar lo que no me gusta? En ese caso este plan de vida que no conozco es inalterable. ¿Es posible sólo posible, que pueda escuchar mi destino? Si creo en el destino, ¡claro que existe la posibilidad¡, si no creo en el, no existe la posibilidad porque el destino en este caso no existe este lo forjo yo de manera cotidiana con mis actos y entonces tengo que actuar con la justa razón.
     Esta última fase, basada en la creencia de que nadie tiene un plan para nosotros, creo que no tendría mucho sentido debatirlo, ya que cae dentro de la razón. En este caso son nuestros actos, nuestro esfuerzo y acciones diarias las que forjan nuestro destino el plan de vida lo elaboramos nosotros día con día.

QUINTA ESENCIA



“El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos." Platòn.



Hoy tengo un sueño recurrente que tiene que ver con los años de secundaria, generalmente en época de exámenes para mi era muy placido retirarme a estudiar en lo apartado del bosque, era una parte muy especial, una especie de meseta, rodeada de árboles de mango, naranjos,  guanábana, aguacates, jinicuiles, chalahuites, plátanos, con una plantación predominante de café en fin la flora era abúndate, a lo lejos un potrero con dos casa separadas por unos trescientos metros de distancia,  más allá un río, cruzando el río el cerro de una altura de casi quinientos metros allí en medio de todo ello se encontraba una piedra plana muy plana como si fuera una mesa, a su lado dispuestos a manera de asientos varias piedras, eso hacia muy cómodo sentarse en torno de ella.
     De esa manera me acomodaba a estudiar en la calma y la quietud que daba ese lugar era especialmente mágico.
Después del cansancio me quedaba quieto con los ojos cerrados, escuchando cada ruido que se producía: el canto de un pájaro, el correr del agua en el cauce del río yendo cuesta abajo presuroso, el viento jugando entre los árboles, algunas veces su juego se convertía en algo rudo  terminaba lastimando una rama de un árbol, lo podía oír deslizarse entre las hojas de los árboles incluso en el tronco de los árboles; sin embargo, lo que más me impresionaba era la calma el silencio total, absoluto, la falta de sonido que produce el silencio y que cuando el alma esta dispuesta es posible escucharlo con su música especial, esa sensación de vacío, de laxitud y a la vez de unidad jamás me ha dejado.
     Los rayos del sol se filtran Por entre el follaje, caen desde lo alto como lanzas es posible mira su cuerpo, su tamaño.
     En este cuadro se puede observar los cuatro elementos de la naturaleza, el agua que corre en el río, la tierra negra y fértil, el aire jugando en el bosque, el fuego en la luz del sol, pero también es posible observar un quinto elemento, el hombre, la carne mi persona, la materia
     Pero todo ello no estaría completo falta algo la quinta esencia, el soplo el  hálito de vida aquello, aquella fuerza, substancia, energía que dio vida a la materia, y la dotó de la capacidad de reunir en si misma a todos los elementos, es fuerza interna que se encuentra más allá de la razón, que tiene conciencia de su origen y que en momentos tan especiales como los descritos acude a su origen.
     Este proceso se extendió, al periodo de la preparatoria, la diferencia era el lugar del bosque que escogía, el tipo de piedra en que descansaba, esta era alta muy grande y ancha, cuando me cansaba me tiraba cuan largo en ella con los brazos en cruz, respirando el aire limpio del bosque, recibiendo los rayos del sol, a mi lado un riachuelo de agua cristalina que bajaba de la montaña, agua que también iba cuesta abajo de manera veloz como si le urgiera regresar a su origen.