jueves, 8 de julio de 2010

La Democracia en México




El título suena demasiado ambicioso, no aspiro a tal, en todo caso este texto tendría que ser un verdadero estudio de ese tópico en nuestro país. El tema viene a colación por las recientes elecciones locales en el Estado de Veracruz, en la que se eligió Gobernador, Diputados y Ayuntamientos


En este sentido me llama la atención el título del libro escrito por Norberto Bobbio “El futuro de la democracia[1]a la que define como un conjunto de reglas y procedimientos que debe promover quien esta autorizado para tomar las decisiones colectivas.

El término democracia proviene etimológicamente de la antigua Grecia y su significado original era “el poder del pueblo” (demo = pueblo, kratos = poder), para ser más preciso fue acuñado en la ciudad de Atenas donde se aplicó una forma de gobierno en la cual la ciudadanía tenían un rol preponderante las autoridades representaban directamente al pueblo siendo la mayoría de ellas elegidas por sorteo y el resto, que eran las más importantes se designaban por votación mediante aclamación popular de este modo todo el pueblo participaba activamente de las decisiones fundamentales respecto del funcionamiento de la ciudad.


Viendo estas dos definiciones que pintan de cuerpo entero el significado de la democracia, quiero referirme al significado que le asigna Bobbio. Del titulo de su libro “El futuro de la Democracia”, me surge un cuestionamiento, ¿tiene futuro la democracia en México? Las elecciones federales celebradas en el año 2006, para elegir Presidente de la República fueron las más cuestionadas de la historia de México, sin mencionar el contexto en que estas se desarrollaron y la posterior toma de protesta del candidato ganador quien lo tuvo que hacer entrando por la puerta trasera del recinto legislativo y la resistencia social pacifica emprendida por Andrés Manuel López Obrador.

Las recientes elecciones en el Estado de Veracruz, celebradas el día 4 de julio del presente año, estuvieron acompañadas de una serie de señalamientos previos, el mencionar que el IEV órgano encargado de llevar a cabo la elección era un ente parcial a favor del candidato del PRI, existieron algunas acciones que tal parecía que era posible darle la razón a quienes esto cuestionaron, el señalamiento de que se rebasaran los topes de campaña, los audio escándalos, la compra de votos, tanto del equipo rojo como del azul, encuestas inducidas, operativos tendientes a manipular la voluntad del electorado, la noche previa a la elección y durante la misma jornada electoral era posible darse cuenta del acarreo de votantes, dizque invitados a un desayuno, otras persona señalan que llegaron a ofrecerles mil quinientos pesos por su voto, el uso y abuso tanto de padrones federales como estatales de personas beneficiadas de los diversos programas (asistenciales) sociales. En tanto Miguel Ángel Yunes, como Duarte se dicen ganadores.

En estos términos, el concepto de democracia de Bobbio, como el concepto clásico usado en la Grecia antigua han sido rebasados y en este sentido es que tiene aplicación la pregunta hecha “¿tiene futuro la democracia?”. Antes de tratar de contestar; quiero referirme a lo señalado  por Lorenzo Córdoba por cuanto hace a esta forma de gobierno,  menciona que Kelsen aborda el concepto de democracia desde un punto de vista axiológico al concepto valor de libertad política, como la capacidad de autodeterminación,  lo cual para este autor es un valor intrínseco al ser humano[2].  

Seguramente y en tanto alguien organice las elecciones y exista (mínimo) un conjunto de reglas para llevarlas a cabo la democracia existirá; sin embargo, desde mi punto de vista en términos de lo señalado por Kelsen, debemos observar en que medida este concepto de libertad de elegir ha sido restringido. La democracia ha sido prostituida, es posible advertir una serie de acciones con las cuales se busca obtener la preferencia por un determinado candidato, obtener el voto de un ciudadano, incluye desde mensajes subliminales por la radio o la televisión hasta la guerra sucia ya sea en estos medio o en los impresos, encuestas fabricadas a modo de quien las solicita, compra del voto en efectivo o en especie, amedrentamiento y en su caso hostigamiento de eliminar de los padrones federales o estatales a beneficiarios de los programas de asistencias social, suplantamiento de resultados, robo de urnas, acuerdos cupulares entre los lideres de los partidos políticos, la intromisión de los gobernantes en el manejo de la campaña de un determinado candidato(s), caída del sistema encargado de llevara a cabo el almacenamiento de los resultados obtenidos en un a jornada electoral; no estoy descubriendo el hilo negro esto existe es posible apreciarlo, que nos sucede como sociedad que permitimos que esto ocurra, resulta paradójico que quienes deben de representarnos en los diferentes ámbitos de gobierno a fin de ganar nuestra simpatía, tenga que recurrir a este tipo de acciones, de lo cual resulta que una vez que logran su objetivo se olvidan que fueron elevados a la categoría de representantes del pueblo y no actúan en beneficio de este y sucede lo contrario se representan así mismos o representan al grupo que lo llevo al poder, pero si todo esto lo sabemos; porque lo permitimos, que nos hace falta, para dejar de ejercer una democracia a todas luces viciada. 


Si continuamos por este camino habrá que preguntarnos si ¿la democracia tiene futuro?, vivimos en una forma de gobierno basada en una democracia simulada, hoy en día la realidad es diferente a los conceptos antes señalados. El 2 de julio del año 2000, aun y con los vicios antes mencionados la sociedad mexicana logró cambiar un régimen político que se había perpetuado en el poder por un largo tiempo de esa memorable fecha al día de hoy, seguimos realizado elecciones con todos estos vicios, podemos advertir que no obstante la transición política que vive nuestro país este dista mucho de celebrar elecciones democráticas donde se garantice la libertad del sufragio con la consecuencia natural que los gobernantes en turno suelen carecer de un porcentaje amplio de legitimidad.     


[1] BOBBIO. Norberto. El futuro de la Democracia. 2a ed. Edit. FCE. Mèxico,D.F. 1996.
[2] CORDOBA VIANELLO, Lorenzo. Derecho y Poder. 1ª ed. Edit. FCE-UNAM.Mèxico.2005.P