lunes, 6 de diciembre de 2010

Los sueños


El día en que conocí Orlando Carmona, surgió una intensa amistad, desde aquella vez en que ambos nos encontramos en el lumbral  de ese gran salón que nos cambio la vida, su nerviosismo era patente con el movimiento involuntario de su pierna izquierda a veces la derecha, lo que contrastaba con mi cara de seriedad, ensimismado en mis pensamiento “pasara lo que pasara allá dentro, eso no iba a lastimarme”.

Aquella noche nos cambio la existencia, nada ha vuelto a ser igual desde ese entonces, hoy, existen más preguntas. De allí surgió una gran hermandad y esa identidad profesional y de búsqueda de la naturaleza de las cosas (lo que no es siempre la verdad).

Esta entrada debiera ser escrita por él, psicólogo de profesión, hombre del psicoánalis por elección, acido en sus comentarios según su propia definición, estoy en su terreno pero me anima el que los sueños existen antes que todos los estudiosos del sueño (entre ellos varios psicoanalistas); así, que más allá de la estructura académica que se le han dado, los sueños son un proceso natural de la vida (digo si esta no es sueño), fluyen de manera natural, como los ríos de la naturaleza, como el aire que llena mis pulmones, como la sangre que corre  por nuestro cuerpo y activa todo nuestro sistema físico, sin olvidar que los mismos también encuentran en su fluir algunos obstáculos que los detienen y no les permite su viaje natural, pero esta es la excepción y no la regla.


Responder a la pregunta ¿Qué son los sueños?, resulta pretencioso, jactancioso cuando infinidad de académicos han abrevado en ellos, pero bueno que mal puede causar mi opinión vistos los sueños desde la cotidianidad de la vida del hombre.

Este mundo dual, al que cada día exploro de manera detallada aunque inconsciente, me hace ver y pensar  que puedo confrontar los sueños con el mundo físico, con la vida que se desarrolla con la luz del sol (día), donde nuestro cuerpo, nuestros sentidos se encuentran vigilantes (al menos así debiera ser) y otro mundo el de los sueños que se desarrolla de manera paralela (noche) y complementaria, sólo que aquí las actividades, tienen un gran porcentaje de actividad en el cerebro (eso creo) a diferencia de las actividades del día, estas las del sueño más que actividades productivas son actividades reparadoras, que nos permiten enfrentar de manera optima al mundo físico.

A diferencia de las acciones físicas donde se requiere un accionar para llevarlas a cabo, el acto de dormir (sueño, donde se producen los sueños) se desarrolla de manera natural, salvo excepciones en las que este es inducido, (no puedo aseverar si el sueño produce siempre sueños, pero el primero si se da de manera constante y es condición sine quan non para que se produzcan los sueños)


Seguramente existen estudios clínicos y de laboratorio para examinar la actividad que se desarrolla en los sueños, ¡así¡ es la ciencia, racional hasta en los sueños, clasificándolos, asignándoles valores, desarrollando graficas que nos muestran sus diferentes fases, sistematizando los valores y datos obtenidos, creando un lenguaje propio de esta rama que la identifique de las demás y cree un  cuerpo nuevo de estudios, …no me aparto de ello, es valido, creo en la ciencia, sólo que lo que esta hace es únicamente observación, el sueño, los sueños están allí antes que la ciencia.

La pregunta sería y ¿donde están los sueños?, ¡pues no lo se¡, pero se producen con la ciencia o sin la ciencia con o sin mi intervención en un mundo paralelo al físico (mundo de los sueños). Sólo se que los sueños son parte de mi ser, me pertenecen (hoy habrá que dudarlo), puedo permitir que las personas husmen en ellos o no para qué estos entiendan (¿lo entenderán?) que, cuando y como pienso (tal vez ya exista algún programa para analízar los sueños e identificar a potenciales personas non gratas para los sistemas establecidos).

“Hoy tuve un sueño”, decía Luther King y estas palabras cambiaron la percepción de una nación en relación  a sus semejantes, hoy es presidente un descendiente de esta raza en la nación en que estas fueron dichas.

Macario, ¡si¡ ese,  el de Bruno Traven, también tenia un sueño, que se desarrolló entre el bien y el mal entre la vida y la muerte entre riqueza y pobreza, entre educación y marginación, entre la critica de lo deseado con la realidad del momento y que en algunos lugares el mundo de Macario aun persiste, ese sueño se reduce a congelar el tiempo, y hacer algo más simple de gustar un rico pavo cocinado por las manos de la esposa de Macario, ese gran sueño de disfrutar de una suculenta comida, en medio de tanta pobreza y marginación comparada con el mundo de la opulencia de los clientes de Macario, allí donde Macario parado a los pies de los enfermos ricos y poderosos  se vuelve más rico y poderoso que estos, en ese momento,  Macario, ese pobre vendedor de leña detenta tanto poder, que es buscado por quienes nunca supieron de sus existencia, ese poder que sólo le fue otorgado por un sueño, y por este también fue consumido. En este sueño de Macario los mundos se juntan, pobreza y riqueza, marginación y opulencia lados opuestos uno del otro (dualidad), incluso la muerte sólo es un sueño de Macario.

Tolo lo anterior no resuelve la pregunta planteada ¿Que son los sueños? Regresiones del pasado, visiones del futuro, acciones del presente, respuestas a soluciones generales o individuales, espacio de tiempo donde no existe la temporalidad, donde esta no tiene fronteras unidad de acción donde los tiempos pasado, presente y futuro no tienen una línea secuencial que los separé,… los sueños no obedece las reglas del hombre.

El sueño (los sueños), no será este el pretexto para hablar de la hermandad, de la amistad, el pretexto para escribir una novela, explorar otros mundos incluso adelantarlos, el anhelo de cambiar una nación, el anhelo de cambiar como sociedad, sea lo que sea, creo que si de soñar se trata es mejor hacerlo temprano para no llegar tarde al trabajo, a la oficina, a la fabrica  o a la escuela.

Finalmente como dijera aquel filosofo popular, “total soñar no cuesta nada”