viernes, 26 de marzo de 2010

Las Alianzas



Siempre he considerado que el secretario de gobierno, debe ser un personaje incluso con mayor experiencia que el presidente de la república, una persona hábil en el manejo de los recursos de la política, gran negociador y un buen interlocutor con las demás fuerzas políticas, una persona con un excelente manejo de la política interna, características que no  encuentro en el actual secretario del gobierno federal.

El comentario viene a colación por la reunión celebrada entre los líderes del PRI y del PAN, en la cual él secretario de gobierno Gómez Mont, firmó como testigo de honor el acuerdo entre ambos partidos para evitar alianzas en el estado de México, entre el PAN y el PRD, a cambio de que el PRI, aprobará la ley de ingresos y el presupuesto de egresos. Lo más probable es que este acuerdo se haya extendido a otros estados de la república mexicana.

Esta reunión fue negada por el líder nacional del PAN, César Nava, quien al no poder sostener su negativa tuvo que admitir que firmó un convenio con su homóloga priista, Beatriz Paredes, para no celebrar ninguna alianza electoral en el estado de México en 2011 a cambio de que el PRI aprobara íntegramente la ley de ingresos de la federación.

A estas acusaciones se generaron una serie de opiniones entre la cuales cabe destacar la que hiciera el senador Beltrones llamándole “promiscuidad política”. Andrés Manuel López Obrador la calificó como una auténtica "aberración",  no pocos adjetivos recibió esta alianza por parte de diversos actores políticos.
Resulta interesante mirar a diversos personajes de la vida política nacional la forma en que descalifican las alianzas entre el PAN y el PRD, sobre todo el PRI, la pregunta sería ¿a que le teme este partido con estas alianzas?.
No menos que interesante es ver la actitud de ciertos caudillos de la política, lideres mesiánicos que con dedo flamígero satanizan las alianzas del PRD, con el PAN, incluso con el PRI.

Me parece de suma importancia la actitud de estas personas que se escandalizan con este tipo de alianzas, primero porque vulnera el derecho de la sociedad hacer alianzas del tipo que sean, no existe ningún impedimento legal para ello, existe la libertad de asociación política, segundo cabría preguntarse ¿Quién le dio el poder suficiente a estos políticos?, para actuar en nombre y representación de la sociedad haciendo pactos de no alianzas, sin consultar primeramente a sus militantes y en seguida a la sociedad ¿Cómo es posible que a cambio de no aliarse, se impulse una ley fiscal que agrede a la sociedad mexicana?, en esto último no se pone el mismo énfasis, ¿Porque los partidos políticos actúan en contra de los intereses de la sociedad?. Uno de los temas de campaña en las pasadas elecciones federales fue el no incremento en los impuestos a la ciudadanía; sin embargo, como se puede constatar, se olvidaron de sus propuestas de campaña.

Los partidos políticos pueden pactar las no alianzas, los políticos pueden gesticular de manera amenazante, gritando  que no se lleven a cabo las alianzas con partidos con distinta base ideológica; lo cierto es, que la sociedad civil organizada ha rebasado a los partidos políticos y a sus dirigentes, incluso sean estos caudillos o lideres mesiánicos y las alianzas se dan de facto, esto es un hecho y puede verse en cualquier elección sea esta federal o local, la toma de decisión de una sociedad le corresponde únicamente a su miembros los entes públicos no pueden ir en contra de los decisiones de los ciudadanos.

A los detractores de las alianzas se les olvida que vivimos en un país libre y democrático y que la constitución política garantiza la libertad de asociación política. Nadie puede estar por encima del verdadero poder que dimana de la sociedad.

¿Cual es el principal argumento en contra de las alianzas?,  sencillamente nuestros políticos no pueden concebir que partidos con diferente ideología puedan acordar alianzas a fin de lograr victorias electorales, como si fuera más importante seguir conservando pura su ideología antes que poner por encima de todo los intereses de la sociedad y el desarrollo de la misma, en varios estados de la república mexicana, existen gobernadores que se caracterizan por ser unos pequeños dictadores, verdaderos señores feudales, dueños no sólo de tierras si no vidas, que imponen su estilo personal de gobernar convirtiéndose con ello en caciques imponiendo todo tipo de autoridades (Presidentes Municipales, Diputados, Gobernadores), recurriendo a viejas practicas de hacer política, robo de urnas, compra de votos, intimidación, órganos electorales supeditados a las decisiones del gobernador en turno; luego entonces, como se dice que las alianzas políticas entre partidos con diversa ideología no son posible que son una aberración, al final de cuentas es la sociedad quien debe de calificar estas alianzas y es esta quien decidirá si las mismas son factibles o no, esto es posible mediante el sufragio.

En países democráticos las alianzas entre partidos, con distinta base ideológica son un hecho y nadie se rasga las vestiduras ni recurre a la diatriba.