martes, 27 de diciembre de 2011

El lado oscuro


La muerte, es una de las entidades que conviven con nosotros de manera tan cotidiana que generalmente no reparamos en su presencia. Esto sin dejar de percibir las diversas formas en que es representada: poesía, canto, literatura, en las religiones, entre otras formas.

Esto viene colación, porque asistí a un velorio del padre de una amiga, quien unos días antes de morir pasó por mi casa. Sentado en una silla en la calle y acompañado a esta persona en su último día en este mundo, reflexione un poco, sobre este otro aspecto.

La muerte es lo contrario de la vida, esta es luz, risa, alegría, movimiento, charla, amor, pasión, esfuerzo, toda una gran sinergia en torno de un individuo, que despliega una gran actividad en tanto cuenta con vida, actividad que se lleva a cabo en un espacio físico en el que interactúa con su cuerpo material; la muerte es lo contrario, es el lado oscuro, la noche, tristeza, melancolía, fin del cuerpo físico, su presencia es etérea, la muerte generalmente representa el fin de un ciclo de actividades.
 
Pero como sabemos que efectivamente la muerte es todo lo anterior, nuestras creencias influidas por la experiencia, por historias y leyendas nos llevan a tener esta opinión; sin embargo, que datos objetivos tenemos para demostrar que la muerte es la parte oscura de la vida.

Que nos inspira para pensar de la forma descrita.  Es cierto que La muerte es la otra cara de la  moneda, que se ciñe sobre todo aquello que tenga vida, no sólo en los seres humanos, también en los animales, las plantas, las células y otras especies vivas que debido a esta condición fenecen, y sí, efectivamente con ella se cumple un circulo, nacimiento, vida y muerte.

Luego entonces la muerte esta condicionada por la vida, aquella es consustancial a esta, lo irónico es que la muerte debe su existencia a la vida. De lo que podemos resaltar como una primera conclusión: la muerte, reina sobre la vida en tanto esta es vida, no existe muerte donde no hay vida.

 Me cuestiono si podríamos deducir lo siguiente: donde hay muerte no existe vida.

Si  mantenemos el principio que la muerte es la culminación del trayecto del ser humano en su cuerpo físico en una línea del tiempo, la conclusión es que no puede existir vida después de la muerte.

Sin embargo, creo que podríamos cuestionarnos  ¿Y la muerte no es el inicio de un nuevo ciclo?  En el universo, todo fluye, circula, nada se desperdicia, estamos de acuerdo que la muerte cierra un circulo, pero con esta ¿Que nuevo circulo se abre? Esa es otra línea del tiempo que se contabiliza a partir de un deceso, sólo que este nuevo ciclo no hemos sido capaces de evidenciarlo, de registrarlo y tampoco sabemos a ciencia cierta como este nuevo circulo se desarrolla, no sabemos que apariencia adopta la persona muerta, es obvio que esta no conserva los rasgos físicos que formaron su persona y sus actitudes que conformaban su personalidad, no tenemos idea del camino que recorre, hacia donde lo recorre, no sabemos, ni entendemos que la muerte puede ser un mundo paralelo a la vida, así como el día perece con el ocaso y da paso a su lado oscuro(la noche) en el día existe toda una serie de actividades, por el hecho de que el día fallece y surge su lado oscuro no significa que no exista actividad, la cual por cierto si podemos evidenciar, pero en el caso de la muerte, aun no hemos podido asomarnos a esa ventana, no sabemos exactamente que es lo ocurre, que es lo que sucede.

Hay quienes opinan que no existe nada después de la vida, y que esta termina con la muerte, pero entonces diríamos que la muerte significa la nada y de esta nada surge, lo cual desde nuestro punto de vista no completamente cierto, diríamos entonces que de la nada surge la antimateria, lo cierto es que de la nada surgió la vida, y si al comienzo existía la nada, en que consistía esta, quien y como se creo la nada, finalmente el ser humano se ha dedicado exclusivamente a estudiar a la vida en sus múltiples formas y poco o nada se ha detenido a estudiar a su lado escuro, ¡la   muerte!.